Comienzo a estar muy harto de todo, si de todo lo que nos rodea a nivel de poder. Nos encontramos en un sistema que más que democrático es «luchar por ser mejor que tu», no importa como hagas las cosas pero sí importa el nombre cosa que aquí sucede continuamente. Hace pocos días se volvió a “encender” la incertidumbre que no miedo con la nueva campaña ebolistica del sector en crisis la propia sanidad y el propio Gobierno, no digo que no hallan casos sino hago referencia a otro aspecto.
Por lo que mi respecta no me afectan estás cosas simplemente porque en cosas así se dan para calibrar la paciencia de la gente que controlamos solo de casa para adentro, ya que hacía a fuera lo hacen otros. El caso he mencionado la campaña ebolistica no para referirme a este tema porque sería complacer opiniones elisticas que no meren la pena, lo lastimoso es que los medios, prensa audiovisual y prensa escrita son manejados como marionetas de circo cada uno con su corriente ideológica correspondiente.
El color blanco, negro o mixto da lo mismo porque todos giran sobre su eje sin impórtales “ ni una cabeza de ajo” la opinión de la ciudadanía, es más sales denunciando y acabas siendo un verdugo. Evidentemente no les interesa que se destape la trama porque tendrían que dejar de jugar al “quien es quien y al juego de la oca”
Está situación es insostenible por los cuatro costados dado que estamos inmersos en un sistema muy arcaico y no me refiero solo al político que es el área más desfasada, sino también como se concibe a día de hoy nuestros quehaceres diarios, en nuestros trabajos por ejemplo. Me llama mucho la atención que muchos de los empleos te riges por unos principios impuestos ya sea nivel local una pequeña empresa o a nivel estatal como puede ser la propia administración, que aunque tu opinión sea contraria o lo haces o te piras con el violín a otra parte.
Os voy a poner un ejemplo muy claro, como muchos sabes yo soy trabajador social, y si hay algo con lo que es superior a mi sabiduría a mis formas de entender lo que es una buena práctica y lo que considero que es una práctica deficiente. Nuestro trabajo son situaciones límite de personas que diariamente y los 365 días tienes más problemas que los que puede tener un cuaderno de matemáticas para nuestros críos. No entiendo ni entenderé que la burocracia se siga aplicando aún hoy, y más concretamente con el contexto actual, pocos medios económicos tanto de la persona (síntoma) como de la administración “eso dicen” otra cosa es creérselo o no yo no me lo creo. Si solo se realiza una entrevista para determinar una posible solución periódica no se logrará terminar con el problema, un recurso es pasajero tiene fecha de caducidad y lo que es peor volverá a la situación con la que vino pidiendo ayuda a nosotros. Tengo una opinión al respecto de alternativa más terapia interdisciplinar e integral yde integración social para generar redes de apoyo, sin dejar de aplicar recursos más eficientes.